martes, 28 de junio de 2011

MI CRÓNICA DE ARMANDO PALOMAS EN EL CIRCO VOLADOR

Armando Palomas es probablemente el músico más conocido dentro de la escena musical "subterránea" del país.
El cantautor originario de Aguascalientes se ha sabido ganar a su público poco a poco. Muchos -la mayoría- lo conocimos por la mejor publicidad que existe: la de boca en boca.
Lejos quedaron los días en que medianamente lograba convocar público en el Foro Alicia y el bar de Azcapozalco, de forma paulatina su público se ha incrementado logrando que se busquen lugares más amplios para sus conciertos.

Es así como llegamos al Circo Volador, un lugar especializado en conciertos de metal en donde el pasado 25 de junio, Armando Palomas presentó su nuevo material, Jiménez Old Fashion en la Ciudad de México.
El lobby del mencionado Circo Volador recibió a todos los seguidores del cantautor hidrocálido quienes poco a poco fueron arribando al lugar hasta casi llenar el lugar.
Después de casi una hora de retraso, por fin hizo su aparición Armando Palomas sobre el escenario, acompañado de su fiel escudero "El Tuna" quien se encargó de revisar todos los cables. También acompañaron al cantante, un par de músicos de gran nivel quienes se encargaron del bajo/violín y de la guitarra de acompañamiento.

Entre las cervezas que eran consumidas por el público y el tequila por el cantante, Armando aprovechó para presentarnos algunas de las canciones que conforman su nuevo material pero en esta ocasión en un arreglo especial. Indudablemente se tiene que destacar el tema "Apocalíptica Canción de Amor" que lleva una especial dedicatorio para su hijo, Emiliano. Sin duda se trata de la composición más personal del cantante y en no mucho tiempo se convertirá en un clásico de su discografía.

No se podía dejar fuera temas emblemáticos de sus materiales pasados como "Hasta El Fondo del Zaguán", "El Charro Atravancao", "Que Se Muera El Rock", "Bolero Pelón", "17 Años", "El Blues del Perro Atropellado", "Acidéz Brutal", "Canción del Mutilado" y muchos temas más.
Como en todo buen concierto del Palomas, también recibieron su dosis de burla todos los rockstars y políticos mexicanos en voz de los ingeniosos versos del cantante.

Hubo un encore en donde sonaron "Santa del Infonavit" y como ya es tradición en todos sus conciertos, se despidió con el "Himno Pacheco". Fueron poco más de dos horas, un maratónico concierto en el que no hubo ningún invitado, con el talento y creatividad del Palomas basta y sobra.

PD: Ahora una anécdota bastante personal. Desde que llegué al lugar lo primero que hice fue comprar su más reciente material, después a disfrutar el concierto y cuando todo terminó me esperé un rato para que me firmara el disco. La espera valió la pena porque al final, todos los que compramos su disco y nos quedamos en el lugar (aproximadamente unas 20 personas) pudimos pasar para intercambiar unas breves palabras con el músico y que nos estampara su firma en el álbum. Pequeño detalle pero que para nosotros los seguidores es algo invaluable.


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