lunes, 5 de junio de 2017

Reseña: Left Lane Cruiser - Claw Machine Wizard (Alive Records, 2017)




Se puede tener toda la tecnología a tu disposición y querer vivir en un mundo cercano al mostrado en caricaturas futuristas como Los Supersónicos, pero en un rincón minoritario, se encuentran los aferrados a los tiempos pasados y en especial al blues, el ritmo diabólico que se dice es la raíz de todo.

Fundir el blues con el punk hasta obtener un sonido sucio y grasoso ha sido el objetivo central de Left Lane Cruiser desde su fundación en el 2004, cuando Freddie J IV (guitarra y voz) y Pete Dio (batería) se unieron en este proyecto que desde entonces ha mantenido una actividad constante con giras y lanzamientos de álbumes prácticamente cada año. Para ellos las vacaciones no existen y su relación con la música es de tiempo completo.

Originarios de Indiana, Estados Unidos, ambos músicos son fieles amantes de los blueseros que surgieron en los alrededores del río Mississippi en las primeras décadas del siglo XX. El estilo salvaje de los antiguos músicos de tocar la guitarra y relatar sus penurias con sus voces fantasmales fueron una influencia definitiva para que estos dos hombres que parece, nacieron en la época equivocada, desarrollaran un estilo propio que con el pasar de los años han perfeccionado.

Después de varias giras internacionales que incluso trajeron al dueto por primera vez a la Ciudad de México el año pasado, ahora ya está listo su nuevo álbum que al igual que la mayoría de su obra, publica el sello californiano Alive Records y en el que no hay grandes cambios ni diferencias porque como explican los integrantes de AC/DC, cuando algo funciona no hay necesidad de modificarlo.

Si bien, durante algunos años Left Lane Cruiser modificó su estructura con la incorporación de más integrantes, en esta ocasión la banda regresa a su formación original de dueto. Como primer sencillo promocional se eligió el tema homónimo del disco y que presenta el lado más descarnado de la pareja con una filosa guitarra y una desquiciada batería que hace perder la respiración.

A lo largo de los diez temas también es posible encontrarse con "Booga Chaka", con un ritmo más lento y cercano al trabajo de B.B. King combinado con la voz rasposa de Howling' Wolf. De igual forma, llama la atención "Indigenous", que se encarga de cerrar el material y durante poco más de seis minutos presenta un incendiario sonido que va in crescendo hasta culminar con la pareja de músicos al borde de la destrucción de sus instrumentos.

Podrán pasar los años e inventarse todo tipo de artilugios para hacer nuestras vidas más cómodas, pero en el fondo, el blues siempre será uno de los géneros musicales más humanos del mundo y por fortuna existen agrupaciones como Left Lane Cruiser que hacen todo lo posible para evitar que eso se nos olvide.



No hay comentarios.: